Dia internacional de la abogacia en riesgo
El veinticuatro de enero, día en que, en el año 1977 varios abogados fueron asesinados en su despacho de la calle Atocha, en Madrid, en todo el mundo se conmemora del día internacional de la Abogacía en riesgo. Son muchos los compañeros y las compañeras que, precisamente por defender a la ciudadanía, la libertad y a la propia profesión y su dignidad y valores, se han visto humillados, perseguidos y amenazados. Es un día para poner de manifiesto la importancia de la Abogacía y del amparo que ha de brindarse a quienes, a veces incluso poniendo en riesgo su vida, defienden los derechos de las personas.
Los Colegios y el Consejo General de la Abogacía debemos permanecer en primera línea, amparando a nuestros compañeros y defendiendo el derecho de defensa y el ejercicio libre e independiente de una profesión imprescindible.
Precisamente como prolegómeno a esta fecha, el pasado diecinueve de enero, Alfredo Irujo, como patrono de la Fundación Abogacía Española, recibió en la sede del CGAE al abogado afgano Hossain Haydari, que, tras la toma del poder por parte de los talibanes, sufrió persecución, vejaciones, torturas y su propia detención durante dieciséis semanas, debiendo huir del país. Este abogado explicó en la reunión, además, la situación del pueblo afgano, especialmente de las mujeres y la práctica imposibilidad del ejercicio real de nuestra profesión en su país.
También el veinte de enero se celebró, en línea, una conferencia del Observatorio internacional de la Abogacía en riesgo ( OIAD ), del que nuestro Colegio es miembro. Se recordó la importancia del día internacional de la Abogacía en riesgo y se abordó con mayor detenimiento la situación de la Abogacía en Afganistán.
La intervención de la relatora de Naciones Unidas para la independencia de jueces y abogados, Margaret Satterwhaite, puso de manifiesto la importancia de la solidaridad de la Abogacía internacional en el aliento a nuestros compañeros afganos en el ejercicio de la profesión.
El abogado de origen iraní Hirbod Dehghani-Azar, colegiado en Francia, abordó la situación de la profesión en su país, señalando que se producen numerosas detenciones de abogados por defender causas concretas y se solicitan para ellos, con motivo de su actuación profesional, penas incluso más graves que las de sus propios defendidos.
La abogada ucraniana María Potemkina informó de que, incluso a pesar de la guerra, la Abogacía continúa prestando servicio jurídico a las personas que lo necesitan, tanto en el exilio como en su propio país.
También se abordó la problemática que sufren nuestros compañeros en Polonia y América Latina.
Freshta Karimi, abogada afgana y Rohullah Qarizada, decano de la Asociación independiente de Abogados afganos, relataron que con la entrada de los talibanes, se perdieron los avances conseguidos, especialmente respecto a la presencia femenina en la profesión y que muchas abogadas se encuentran amenazadas y atrapadas, sin posibilidad de evacuación.
Nuestro compañero, decano emérito del MICAP, Alfredo Irujo, como miembro del comité ejecutivo del OIAD y representante español en el grupo de trabajo del Consejo de Europa sobre una futura convención de Protección de la Abogacía, puso de manifiesto la necesidad de una mayor ambición respecto a este proyecto de protección a la Abogacía, que no puede quedarse en una mera recomendación.
Con estas líneas quiero llamar la atención sobre la importancia de defender a los defensores de los derechos y de las personas, de ser también nosotros abogados para esos abogados que necesitan nuestro apoyo y nuestra solidaridad. La situación es especialmente cruel en lugares fuera de nuestras fronteras, pero no podemos dejar de mirar lo que tenemos más cerca y apoyar, sin fisuras, todos los esfuerzos proyectados en la Convención de Protección de la Abogacía, de forma que puedan garantizarse, de forma efectiva, nuestra independencia y nuestra dignidad profesionales.
Blanca Ramos Aranaz
Decana del MICAP