Abril se ha convertido en el mes de referencia para este ciclo que impulsa el M. I. Colegio de Abogados de Pamplona, organizado en colaboración con la Filmoteca de Navarra y ya es cita ineludible para muchos aficionados.
Alcanzamos la VII edición de un ciclo en el que procuramos recoger algunas de las buenas películas en las que la abogacía tiene un papel relevante en sus historias. Así, continuaremos disfrutando de excelentes filmes que tratan o se acercan, a mayor o menor distancia, a los abogados y abogadas, a sus quehaceres, a sus vidas y problemas y, también, a temas jurídicos de interés.
Este año hemos escogido tres títulos con muy diferentes puntos de vista:
12 de abril de 2024. Entre el amor y el pecado-Daisy Kenyon, (Otto Preminger, 1947), cine clásico con mayúsculas, un magnífico y poco conocido drama adulto, un triángulo amoroso (una fantástica terna interpretativa en la que brillan Joan Crawford, Dana Andrews y Henry Fonda) cuyos lados son: una importante e independiente diseñadora, un abogado de prestigio y un sencillo exsoldado. Estamos ante la primera incursión del maestro austrohúngaro en el ámbito de una sala de juicios (luego llegaría Anatomía de un asesinato, ya vista en nuestro ciclo); Veremos la vista de un caso de divorcio, que, aunque no constituye el centro del film, contiene puntos de mucho interés. La película, sin duda por la censura de la época, no se estrenó en España, dado su contenido. Seguro que va a ser una auténtica y agradable sorpresa para todos.
19 de abril de 2024. Mi primo Vinny-My Cousin Vinny, (Jonathan Lynn, 1992). No está mal disfrutar, de vez en cuando, una comedia y a buen seguro que esta nos hará reír. Seguiremos las andanzas de Joe Pesci, abogado primerizo y poco ortodoxo que tiene que defender a su primo, Ralph Macchio (quién no se acuerda de su dar cera, pulir cera en Karate Kid). Secuencias hilarantes, a veces gamberras, en la sala de juicios, con el gran Fred Gwynee como juez y una principiante y estupenda Marisa Tomei que ganó el Óscar a la mejor actriz secundaria.
26 de abril de 2024. Roman J. Israel Esq., (Dan Gilroy, 2017). Un Denzel Washington, muy diferente al que nos tiene acostumbrados, encarna a un veterano abogado luchador por los derechos civiles pero sin experiencia práctica en los tribunales pues ha trabajado siempre a la sombra del director de su bufete. Una auténtica película sobre la abogacía, crítica con ciertos aspectos del mundo jurídico (entre ellos, la propuesta abusiva de conformidades de ciertos fiscales con la amenaza de petición de penas desorbitadas). A una extraordinaria interpretación de Denzel le acompaña un buen Collin Farrell y, la poco conocida e idealista, Carmen Ejogo. Todo eso, más una gran banda sonora repleta de grandes temas soul y jazz (Marvin Gaye, Funkadelic, The Chambers Brothers, Eddie Kendricks, Bill Evans, The Detroit Spinners, etc.), hará que la película nos cause honda impresión.
Tres buenas películas, muy diferentes entre sí, con las que disfrutar del hecho fílmico, del mundo de la abogacía y del derecho desde distintas perspectivas. Y de la vida. Finalmente, como siempre, volvemos a dar las gracias a la Filmoteca de Navarra sin cuya imprescindible y fundamental colaboración hubiera sido imposible programarlo.